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martes, 26 de agosto de 2014

LA MADRUGADA DEL 20 DE DICIEMBRE DE 1911


IMAGEN ESCANEADA DEL LIBRO JOAN MARAGALL OBRES COMPLETES

BONES TARDES EN EL POST ANTERIOR INCLUIA AQUESTA PÁGINA DEL NOTICIERO UNIVERSAL DEL ANY 1961, COMQUE SEGUR QUE MOLTS NO L´HAURAN POGUT LLEGIR A CONTINUACIÓ LA COPIO
BUENAS TARDES: EN EL POST ANTERIOR INCLUIA ESTA PÁGINA DEL NOTICIERO UNIVERSAL  DEL AÑO 1961.COMO SEGURO QUE  LA MAYORÍA NO LA HABRÉIS PODIDO LEER DEBIDO A LA LETRA PEQUEÑA A CONTINUACIÓN LA COPIO
 

Viernes, 15 de diciembre de 1961
Colaboraciones de EL NOTICIERO UNIVERSAL
LA MADRUGADA DEL 20 DE DICIEMBRE DE 1911  Por Octavio Saltor

Las madrugadas suelen ser cura o sepulcro de acontecimientos históricos.
En todos los Paises y no menos en el nuestro.Pudieran establecer los historiadores una antología de revoluciones, de mutaciones políticas, de alumbramientos heroicos, de catástrofes abismales, registradas al filo de una madrugada. Pero al lado de ello, también existen madrugadas individuales; es decir, que jalonan una biografía; que abren o cierran una existencia prócer.
En esa madrugada del 20 de diciembre de 1911, traspuso el umbral de la eternidad Don Juan Maragall se alzó de su existencia temporal para anclar en la perdurable.Sus postreras palabras marcaron la conciencia, y a la vez el deseo, de esa misma ascención.
Fueron literalmente,"Amunt, Amunt" ("Arriba, arriba")
Vale la pena de que no quede conclusa la conmemoración maragalliana, tan celebrada en todos los horizontes, geográficos y espirituales, del pais, sin recordar de nuevo esta efemérides. Y si el 10 de octubre de 1880, en la calle Jaume Giralt, los esposos Maragall - Gorina acogieron el nacimiento de ese varón, que enaltecería sus apellidos, el 20 de noviembre de 1911, en la calle Alfonso XII, una esposa doña Clara Noble Malvido, cerraba los ojos al esposo que le permitió, por la gracia de Dios, llegar al número trece en el de sus hijos, todos ellos vivientes, hasta redimir, por así decirlo en superación de conciencia cristiana y paternal, el ignaro prurito superticioso.
Esos trece hijos, que llevan los apellidos Maragall Noble, siguen todavía vivientes (no así la totalidad de los nietos), han sido reverentes y discretísimos espectadores de la gloria de su padre y de la memoria de su madre, y en los archivos familiares, han podido recoger millares de testimonios de fidelidad, en esta doble coyuntura conmemorativa, junto a las estancias, devotamente incólumnes y cuidadosamente conservadas, que fueron escenario de la vida del poeta.
Cuando el día 17 de diciembre de 1911 Juan Maragall recibe el viático, de manos de su párroco de la Bonanova, el famoso orador sagrado, reverendo Dr. Estebanell, el agonizante exorta a todos los circunstantes para que, tanto si vive como si muere, recuerden siempre el acto que en lecho doliente, acaba de celebrarse. Y agradece a la esposa el haberle proporcionado "el moment més feliç de la seva vida" ("el momento más feliz de su vida").
Recabará como mortaja el hábito de San Francisco, y ambicionará  tan sólo, en aquel trance, la continuación de una paz que humanamente ya posee "¡Quina pau! Vull la pau, la pau" ("!Que paz"! ¡ Quiero la paz, la paz") .
Como si al mismo tiempo, la deseara y la transmitiera a los suyos, tal cual la veridica Liturgia en las misas solemnes.Para terminar definiendo, subjetiva, pero también historicamente su propia muerte, en acción de gracias, en entrega definitiva al Señor:"Quina mort tan dolça Déu meu"("Que muerte tan dulce Dios mío").
Cuando Maragall cumplió cincuenta años, o sea el 10 de Octubre de 1910 en que catorce meses después rendiría a Dios su espíritu, impetraba de la Divina Providencia que le tuviera en su mano y que su propia gratitud fuera ejercidade manera condigna a los beneficios recibidos.Figua, esa a modo de jaculatoria final, al pie de la última página de sus memorias o escritos autobiográficos; verdadera acción de gracias en el sentido estricto y teológico del concepto.
De ahí si hay muerte que no lo parezca, sino tránsito, Tal sería de Maragall, Ignaciana y franciscanamente hablando, que de ambos santos parece tomar conciencia y ejemplo este  trascender al Más Allá de nuestro poeta. Por algo, en sus apenas. Ya iniciado "elogio a la muerte" Maragall afirmó que la mayor ponderación que de ella pueda hacerse, es decir que no existe.De esa negación surge la gran afirmación que inflama toda una doctrina vitalista, cuyo paradigma de esperanza y de creencia es el "Cant Espiritual"
Cuando en "Le Cheval Troie" (número de agosto-septiembre de 1947) Camus, el Nobel francés de vida tan prematura y tragicamente truncada, firmaba  una de las versiones francesas de aquella poesía maragalliana, incurrió en una inexactitud reveladora.Tradujo la palabra  "temença" ("i temo tant la mort" por "angoisse".El existencialismo de Camus subvertió en patetismo acongojado lo que en Maragall era sólo anhelo de supervivencia humana, sin solución de continuidad; es decir,  concepción de la otra vida como continuación sublimada de la presente.Y solo de que así no ocurriera sentía, o mejor expresaba, su temor el poeta.
(En torno a ese matiz existencial tan atrayente quisiéramos, algún día ahondar con la extensión de un ensayo).
Por hoy baste decir que la "major naixença" maragalliana, que le aportara la muerte, no ha sido unicamente real en lo sobrenatural y en lo metafísico, sino asimismo en lo humano y en lo literario.Y que aquella madrugada del 20 de diciembre de 1911, no albergó luces espectrales entre tinieblas, sino que alumbró luceros luminosos de alborada .

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PAU I BÉ - PAZ Y BIEN

Desde Valencia amb carinyo, Montserrat Llagostera Vilaró

6 comentarios:

  1. Los destellos del pasado que nos traes a cada momento, amiga Montse, son verdaderas perlas y testimonios vivos de un tiempo y de un pais. De aquí venidos sin duda nosotros y sin contar con este pasado no somos nada. Un beso veraniego desde Granada.

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  2. Hola Antonio:
    Es que con estos recuerdos, es como sentir la presencia de mi padre, que me enseño la cultura de mi tierra Barcelona, no por esto dejo de vivir el presente y con fuerza, dicen que quien pierde los orígenes pierde la identidad.
    Hoy día hay psicólogos que pretenden como si fueramos ordenadores, que borremos los recuerdos y yo en esto soy rebelde, aunque ocupe mucha parte de memória de mi cerebro.
    Gracias por tu visita.
    Un abrazo, Montserrat

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  3. Moltes gràcies per permetre'm poder-ho llegir, és molt interessant...El seu Cant espiritual, és molt bonic...Per a ell la terra ja és un Paradís!
    Petonets, Montserrat.

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    1. Si M. Roser:
      He fet aquest Post pensan especialmen amb tu, al dirme quer no havies pogut llegir degut a la lletra tant petita..
      En el seu Poema Cant Espiritual diu, I no podría ser ma patria Celestial?.
      Pero al final diu "Sia'm la mort una major naixença"
      Petons, Montserrat
      Maragall, Folch i Torres i Jacint Verdaguer, vàren ser molt importans en les ensenyances del meu pare, durant la meva infancia i juventud.

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  4. Gran recuerdo este.
    Lo puede leer con dificultad. Ahora mejor :)

    Besote guapa

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    1. Gracias Manuel López Paz.
      Por esto lo copié.
      Un abrazxo desde esta calurosa y bella Valencia

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